La noche del viernes, Rayadas no pudo descifrar el cerrojo de los Pumas y terminaron empatando a cero. Un partido trabado, sin jugadas claras de gol, y donde la calidad individual de las locales no se pudo trasladar a lo colectivo.
Las Rayadas de Eva Espejo tuvieron una primera mitad prometedora, con un tridente de atacantes en Burkenroad, Ihezuo y Giammona. Desde los primeros segundos, Carle Rose Giammona pudo abrir el marcador, recortando genialmente a dos defensas, pero disparando al poste de la portera con poco ángulo.
El resto de los noventa minutos, hubo un dominio absoluto por parte de las albiazules, pero al momento de dar un ultimo pase para perfilar a sus delanteras ante el marco, fallaban.
En esto tuvo mucho merito la defensa de las Pumas, ordenadas y eficientes; no cometieron un solo error en todo el partido.
Aparte fue el recibimiento que la afición dio a Desirée Monsiváis, reconociendo su gran historia rayada con un sólido aplauso.
Las Rayadas de Espejo se mantienen en el cuarto lugar de la tabla, pero pudieran bajar hasta el octavo si se da cierta combinación de resultados. Intentará salir de este bache el próximo domingo 3 de septiembre, cuando visiten a las Xolas en Tijuana.